Solo el 22 % de las empresas chilenas cuenta con una estrategia formal de transformación digital, dejando al 78 % sin un rumbo definido. Además, un estudio de la OCDE sitúa a Chile en el penúltimo lugar del índice de gobierno digital, revelando brechas en la adopción de tecnologías estatales. Solo 4 de cada 10 empresas dispone de planes formales para avanzar en su digitalización, lo que deja al 60 % sin visión clara de por dónde empezar.

La falta de datos de calidad y accesibilidad ha sido identificada como un factor clave de estancamiento y fracaso en proyectos digitales. El IMTD 2024 revela que el 72 % de las organizaciones públicas chilenas aún se encuentra en etapas iniciales de madurez digital, lo que evidencia la dificultad de avanzar sin una hoja de ruta concreta.  Asimismo, la ausencia de visión clara y liderazgo es una de las principales razones por las que las transformaciones digitales fracasan en las empresas locales.

La CEPAL advierte que la falta de habilidades digitales en el capital humano limita la implementación exitosa de tecnologías y procesos Y, a pesar de que la Estrategia Digital 2035 y la Ley 21.180 establecen un marco para el sector público, muchas organizaciones no se sienten preparadas para cumplir sus metas antes de 2027, lo que profundiza la incertidumbre operativa.